Introducir a tus hijos en el mundo de la alimentación saludable no tiene por qué ser aburrido ni complicado. De hecho, una de las mejores formas de hacerlo es a través del juego. ¡Los niños aprenden mejor cuando se divierten!
Si tu hijo ve la comida sana como algo entretenido, será más fácil que adopte buenos hábitos alimenticios. Y lo mejor es que mientras juegan, también podrás fortalecer la relación con ellos, comprendiendo mejor cómo piensan y aprenden.
A continuación, te presento cuatro juegos sencillos que puedes hacer con cosas que ya tienes en casa. Estos juegos no solo le enseñarán a tu hijo sobre la importancia de una alimentación equilibrada, sino que también les brindarán un rato de diversión en familia.
Edad recomendada: 2 a 5 años
Jugadores: 2 a 4
En los primeros años de vida, los niños exploran el mundo a través de sus sentidos. Este juego los ayudará a familiarizarse con diferentes alimentos mediante el tacto, el gusto, el olfato y la vista.
¿Qué necesitas?
Cómo se juega:
Con los ojos vendados, tu hijo recibirá un alimento y deberá tocarlo, olerlo y probarlo para adivinar qué es. El que adivine más alimentos correctamente, ¡gana!
Si tu hijo es más pequeño, puedes mostrarle los alimentos sin taparle los ojos y hablarle sobre sus colores y beneficios.
Edad recomendada: 3 a 6 años
Jugadores: 2 a 3
Este juego de simulación es genial para enseñar a los niños sobre los diferentes alimentos y su valor nutricional, mientras juegan a ser compradores y vendedores.
¿Qué necesitas?
Cómo se juega:
Tu hijo puede ser el cliente que compra los productos o el vendedor que les pone precio y los empaca. Esta dinámica les ayudará a comprender qué alimentos son importantes para su salud y cuáles no deben faltar en su lista de compras.
Edad recomendada: 3 a 5 años
Jugadores: 2 a 4
Este juego es perfecto para que tu hijo aprenda a identificar cuáles alimentos son necesarios para crecer sanos y cuáles deben consumirse con moderación.
¿Qué necesitas?
Cómo se juega:
Coloca todos los alimentos sobre la mesa y pide a tu hijo que los clasifique en tres grupos:
Edad recomendada: 5 a 8 años
Jugadores: 2 a 3
Permitir que tu hijo participe en la planificación del menú familiar no solo lo hará sentir importante, sino que también lo motivará a elegir alimentos más saludables.
¿Qué necesitas?
Cómo se juega:
Junto con tu hijo, planifiquen el menú del día o de toda la semana. Pueden usar colores para resaltar frutas, verduras y otros alimentos nutritivos. Este ejercicio hará que tu hijo valore más los alimentos y entienda su importancia para la salud de toda la familia.
Estos juegos no solo harán que tus hijos se diviertan, sino que también les enseñarán sobre la importancia de una alimentación saludable, de una forma fácil y entretenida. ¡Ponte manos a la obra y disfruta aprendiendo con ellos!