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    7 consejos para mamás primerizas durante el embarazo

    Sigue estos sencillos consejos para mamás primerizas durante el embarazo. Salud y nutrición para mantenerse saludable durante los nueve meses.

    Si estás embarazada o estás pensando en quedar embarazada, probablemente ya conozcas algunos de los consejos básicos para mamás primerizas durante el embarazo, por ejemplo: no acercarse al humo de cigarrillo, no beber, seguir una dieta saludable y descansar mucho. 

    Sin embargo, en Bureche queremos brindarte otros consejos para tener en cuenta durante los nueve meses que anteceden a la llegada de tu bebé, desde tomar vitaminas hasta qué hacer con la arena para gatos; que pueden ayudarte a garantizar un embarazo seguro y saludable.

    Consejos alimenticios

    Consejos para mamás primerizas durante el embarazo

    1. Toma vitaminas prenatales

    Incluso cuando todavía estás tratando de concebir, es inteligente comenzar a tomar vitaminas prenatales, según la American Pregnancy Association. La médula neural de tu bebé, que se convierte en el cerebro y la médula espinal, se desarrolla durante el primer mes, por lo que es importante que obtengas los nutrientes esenciales, como ácido fólico, calcio y hierro, desde el principio.

    No olvides preguntar a tu médico sobre cualquier decisión médica que desees tomar.

    2. Toma más agua

    Durante el embarazo, tu sangre suministra oxígeno y nutrientes esenciales al bebé a través de la placenta y transporta los desechos y el dióxido de carbono, lo que significa que el volumen de sangre aumenta hasta en un 50 por ciento para manejar toda esta actividad adicional. 

    Por lo tanto, debes beber más agua para respaldar esa ganancia. Según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, el agua potable también puede ayudar a prevenir el estreñimiento, las hemorroides, las infecciones urinarias, la fatiga, los dolores de cabeza, la hinchazón y otros síntomas incómodos del embarazo. Intenta consumir de 8 a 10 vasos por día y, si no te gusta el sabor, intenta agregar un chorrito de jugo de fruta.

    3. Evita comer ciertos alimentos

    Aunque necesitas comer abundantes alimentos saludables durante el embarazo, también debes evitar las enfermedades que se pueden transmitir a través de alimentos, como la listeriosis y la toxoplasmosis.

    Según la American Pregnancy Association no pruebes los siguientes alimentos:

    • Quesos cremosos no pasteurizados (a menudo vendidos como “frescos”), incluyendo el queso feta, el de cabra, el Brie, el Camembert y el queso azul o Roquefort.
    • Leche, zumos y sidra de manzana no pasteurizados.
    • Huevos crudos o alimentos que contengan huevo crudo, incluyendo las mousses, el tiramisú, las pastas elaboradas con masa insuficientemente cocida.
    • Carne, pescado (sushi) o mariscos crudos o poco cocinados.
    • Verduras que no han sido bien lavadas.
    • Café, alcohol y paté.

    Asimismo, a pesar de que el pescado y el marisco pueden ser partes sumamente sanas de tu dieta, durante el embarazo deberías evitar comer:

    • Pez espada.
    • Filetes de atún.
    • Marlin.

    Estos peces pueden contener niveles de mercurio elevados, que pueden provocar lesiones cerebrales en el feto en proceso de desarrollo.

     

    Aprende también: 10 tips de alimentación saludable para madres gestantes

     

    Haz ejercicios para madres primerizas

    Mantenerte activa es importante para tu salud en general y puede ayudarte a reducir el estrés, controlar tu peso, mejorar la circulación, mejorar tu estado de ánimo y dormir mejor. 

    Toma una clase de ejercicio prenatal o camina al menos 15 o 20 minutos todos los días a un ritmo moderado, en áreas frescas, sombreadas o en interiores para evitar el sobrecalentamiento. 

    Pilates, yoga y natación también son excelentes actividades para la mayoría de las mujeres embarazadas, pero asegúrate de consultar con tu médico antes de comenzar cualquier actividad. Trata de hacer 30 minutos de ejercicio la mayoría de los días de la semana para propender por el desarrollo infantil futuro de tu bebé. Sin embargo, escucha a tu cuerpo y no te excedas.

    4. Practica ejercicios Kegel

    Los ejercicios Kegel fortalecen los músculos del piso pélvico, que sostienen la vejiga, los intestinos y el útero. Si se hacen correctamente, este sencillo ejercicio puede facilitar el parto y prevenir problemas de incontinencia en el futuro. 

    La mejor parte: nadie puede darse cuenta de que los estás haciendo, así que puedes practicarlos en cualquier momento. A continuación, te indicamos cómo hacerlo bien:

    • Practica apretar como si estuvieras deteniendo el flujo de orina cuando usas el baño.
    • Mantén durante tres segundos, luego relájate durante otros tantos.
    • Repite 10 veces.

    5. Controla tu aumento de peso

    Conocemos el dicho “estás comiendo por dos”, pero acumular kilos de más puede hacer que sea más difícil perderlos en el futuro. Al mismo tiempo, no   puedes poner al bebé en riesgo de un parto con bajo peso, una de las principales causas de problemas de desarrollo. La Organización Mundial de la Salud tiene las pautas para  establecer qué se considera normal sobre el aumento de peso durante el embarazo. 

    La mayoría de las mujeres debe aumentar entre 11.5 a 16 kilogramos durante el embarazo. La mayoría de ellas aumentará de 1 a 2 kilogramos durante el primer trimestre, y luego 1 libra por semana durante el resto del embarazo. La cantidad de peso que se aumente dependerá de tu situación:

    • Las mujeres con sobrepeso deben aumentar menos: de 7 a 11 kilogramos o menos, según su peso antes del embarazo.
    • Las mujeres con bajo peso tendrán que aumentar más: de 13 a 18 kilogramos.
    • Es probable que debas aumentar más si tienes más de un bebé. Las mujeres que tienen gemelos necesitan aumentar de 16.5 a 24.5 kilogramos.

    Consulta con tu médico con frecuencia para asegurarte de que estás subiendo de peso a un ritmo saludable. 

     

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    Otros tips para madres primerizas

    6. Utiliza mucho protector solar

    Estar embarazada hace que tu piel sea más sensible a la luz solar, por lo que es más propensa a las quemaduras solares y al cloasma, esas manchas oscuras que a veces aparecen en la cara. 

    Aplica un protector solar con un FPS de 30 o más (muchas marcas ahora ofrecen fórmulas sin químicos) y usa un sombrero y gafas de sol. Si bien ningún estudio prueba que pasar tiempo en camas solares puede dañar a tu bebé, la Asociación Estadounidense del Embarazo recomienda que las evites.

    7. Cambia tus tareas domésticas

    Incluso las tareas cotidianas, como fregar el baño o limpiar los desechos de las mascotas, pueden resultar riesgosas durante el embarazo.  La exposición a productos químicos tóxicos, levantar objetos pesados ​​o entrar en contacto con bacterias pueden ser malos para ti y tu bebé. Aquí hay algunas cosas para quitar de tu lista de tareas pendientes:

    • Levantar objetos pesados.
    • Subirte a taburetes o escaleras.
    • Cambio de arena para gatos (para evitar la toxoplasmosis, una enfermedad causada por un parásito que pueden portar los gatos).
    • Usar productos químicos agresivos.
    • Estar de pie durante largos períodos de tiempo, especialmente cerca de una estufa caliente.
    • Además, usa guantes si está trabajando en el jardín donde pueden haber estado los gatos y lávate bien las manos después de manipular carne cruda.

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    Tener planes, saber qué esperar, hablar con tus médicos y tener un equipo de apoyo sólido que esté informado y preparado son solo algunos consejos en la montaña de información que navegas cuando se trata de la maternidad. Esperamos que estos tips te ayuden a prepararte para las alegrías y retos de ser madre.